jueves, 23 de febrero de 2012

UNA TARDE DE OTOÑO MIENTRAS EL SOL QUEMABA

(ATENCIÓN! ESTA ES LA PARTE Nº4 DE LA HISTÓRIA. MIRA: "UNA NOCHE DE INVIERNO MIENTRAS NEVABA", "UN DÍA DE PRIMAVERA MIENTRAS AMANECÍA" y "UN DÍA DE VERANO MIENTRAS ATARDECÍA")

Mis pies corren a la velocidad de mi vida. El sol hace que mi cuerpo se derrita y mi energía se consuma a la velocidad de la luz. Demasiado calor para el otoño.

Necesito respirar. Pero solo un instante.

Cada décima de segundo es una flecha clavándose en lo más profundo de mi corazón.

¿Y si llego y no queda un solo átomo de ella?

Sigo corriendo.

Las hojas caen intentando frenarme, pero yo soy más rápido que ellas. Los rayos del sol siguen quemando mi cara.

¿Y si llego y no hay nieve?
¿Y si el invierno se consume con ella?

Unos apuestan que en el infierno domina el fuego, pero yo estoy con los que afirman que el infierno se construye por hielo. Pues es este el que devora la vida. Ya llego, tan solo unos metros más, salgo de la densa capa del bosque y llego al desolador invierno, pero…

¿Y si ella ha quedado atrapada en el frío?

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